Una incursión heroica en los valles
[La UNSJ en territorios] Hace cinco años se creaba Delegación Valles Sanjuaninos, unidad que lleva la Universidad a departamentos a más de 150 kilómetros de Capital. Van tres años del Profesorado de Música en Jáchal, que demanda más cohortes. Todo, en un oscuro contexto de financiamiento.
Por Fabián Rojas
La Universidad Nacional de San Juan ya había empezado a llevar, desde hacía 18 años, sus propuestas académicas a departamentos sanjuaninos. Eran tecnicaturas relacionadas con perfiles productivos de los territorios. Por ejemplo, agroindustria en Jáchal o lo referente a minería en Iglesia. Eso, entre 1995 y 1998. Pero fue el 2 de octubre de 2014, mediante la Ordenanza 033/14 del Consejo Superior, que se creó la Delegación Valles Sanjuaninos de la UNSJ. Ello significó la institucionalización y presencia de la UNSJ en Iglesia, Calingasta y Valle Fértil, con asiento académico y administrativo en San José de Jáchal, que ya cuenta con edificio propio de la UNSJ, aunque para funcionar aún le faltan obras de infraestructura. En la creación, hace cinco años, la Ordenanza lo decía: fue necesario “el apoyo explicito del gobierno nacional, provincial y municipal”. Lo hubo.
“Lo que sucede hoy es que sólo llegan de Nación fondos de los Contratos Programas que ya venían del Gobierno anterior, pero ahora no llegan ni para gastos de funcionamiento ni para la creación de carreras nuevas. Lo que hay hoy en la Delegación Valles Sanjuaninos es porque lo sostiene la UNSJ con sus fondos o los del Gobierno provincial, que financia algunas carreras”, indica Pablo Padín, secretario Administrativo Financiero de la UNSJ.
Actualmente en Jáchal se cursan Profesorado de Música con Orientación en Música Popular; Tecnicatura en Agroindustria; Enfermería Universitaria; Tecnicatura en Administración Pública, y Licenciatura en Ciencias Políticas. En 2020 llegará la Tecnicatura Universitaria en Diseño de Indumentaria y Textil. Valle Fértil cuenta con Tecnicatura Universitaria en Explosivos y Voladuras y Tecnicatura Universitaria en Beneficio de Minerales; también, con Tecnicatura y Licenciatura en Turismo, y Tecnicatura en Inglés. Calingasta, con Tecnicatura Universitaria en Turismo. Iglesia hoy tiene Tecnicatura Universitaria en Administración Pública y un Laboratorio Itinerante de Diseño. “Sustancialmente cumplimos nuestro compromiso de sumar inclusión como Universidad pública y para ello contamos con el apoyo del Gobierno provincial, porque el Gobierno nacional dejó de apoyar las extensiones territoriales. La UNSJ está en los departamentos con lo que piden sus comunidades: que esté presente porque ven a la Universidad como formadora y como núcleo desde donde se dispara lo cultural, la extensión y la investigación”, reflexiona Mónica Coca, vicerrectora de la UNSJ. Jorge Catnich, secretario Académico de la Sede UNSJ Jáchal dice que “el tema de las carreras depende mucho del financiamiento que llegue desde Nación, y eso está muy difícil hoy. Hay que salir a buscar. Por ejemplo lo logramos con el Ministerio de Minería de la Provincia que financió una cohorte de Enfermería y Ciencias Políticas”. Ese Ministerio también financia, por caso, las carreras relacionadas con la minería en Valle Fértil.
El Edificio de la UNSJ en Jáchal se encuentra a unos tres km del centro y ya está terminado. Tiene seis aulas, cada una para más de cuarenta personas, y un aula más amplia, para el doble de ocupación. Por supuesto, también cuenta con área administrativa y con sanitarios. Resta concluir obras de accesos y provisión de agua potable. “El municipio ya abrió el trazado de calle y está planificada la pavimentación con un boulevard. Ya fue licitada la obra de agua potable. Se van a ceder unos terrenos (de alrededor) para la construcción de viviendas”, enumeró el intendente de Jáchal, Miguel Vega. No dio fechas.
En los ’90 comenzó la incursión de la UNSJ en Iglesia, con carreras afines a la minería, y en Jáchal. Entre 1996 y 1998 en ese departamento se dictó la Tecnicatura Universitaria en Agroindustria. Fue en la Escuela Agrotécnica “Dr. Manuel Belgrano”, ubicada a un costado del camping El Vivero. “Yo era docente de Matemática en esta Escuela y aproveché la oportunidad que nos dio la Universidad para estudiar. Egresamos alrededor de 16 estudiantes”, recuerda Jorge Codorniú, actual director de la “Escuela del Vivero”.
La música del pueblo
La carrera Profesorado de Música con Orientación en Música Popular es a término y lleva tres años en funcionamiento. Hoy la cursan 20 estudiantes. La mayoría son de Jáchal pero hay también de Valle Fértil y de San Juan Capital. “No hemos tenido mucho desgranamiento, es una carrera que ha conservado sus estudiantes”, cuenta la profesora Eliana Domínguez. Los cursantes pueden elegir entre piano y guitarra, pero también combinan con percusión. Tiene asignaturas como Etnomusicología, Metodología de la Investigación y Producción y Composición, y una materia troncal: Producción y Análisis Musical. En ella cada año trabajan distintos géneros musicales, en la que aprenden a grabar e investigan sobre músicos y autores del departamento, con quienes también dialogan en la Sede UNSJ, que funciona provisoriamente a una cuadra de la Plaza de Jáchal.
La carrera no es sólo folclore como género musical: “Abordan el folclore pero también música popular urbana, que incluye rock, cumbia, cuarteto. Y hay tango, música latinoamericana, jazz, y folclore de otras regiones”, explica el docente Fernando Recio. En el plan de estudios “hay equilibrio entre la fase de músico y la de docente”, coinciden ambos profesores. “Hay mucha gente que reclama una segunda cohorte de esta carrera en Jáchal”, señala Jorge Catnich. Y es que Jáchal es un lugar de músicos populares, de poetas y de fuerte culto a su identidad. Se inscribe como la cuna de esa carrera para esparcirse hacia otros territorios. No depende sólo de la UNSJ. Depende de políticas públicas. //
Voces desde Música
Sebastián Cortez (20)
“Toco guitarra, bajo y charango. Empecé a tocar el bajo el año pasado en el Grupo Folclórico Magalí Ormeño. La carrera de Música está muy bien armada. Me sirvió mucho con el bajo. Y la parte teórica que tiene es impresionante”.
Elías Páez (20)
“Yo tocaba la guitarra como hobby y empecé a venir con el interés de aprender más sobre música y sobre el instrumento. No quería saber nada con la docencia pero desde que vi los contenidos pienso en trabajar como docente además de seguir con la música”.
Darío Fatún (21)
“Toco guitarra y me gusta mucho lo de la música con sintetizadores. Me gusta la parte teórica de la carrera porque hay cosas que después se pueden aplicar en los instrumentos. Es muchísima información que viene bien”.
Franco Heredia (23)
“Yo ya tocaba el piano y la guitarra antes de ingresar. Tengo los grupos “Con el Alma” y “Los Capayanes”. Investigamos sobre autores distintos como Buenaventura Luna, Jorge Cafrune o el Chango Huaqueño”.
Belén Melián (25)
“Los lunes vengo desde San Juan Capital a cursar y regreso los jueves. Toco percusión desde antes pero acá en la carrera empecé a estudiar guitarra. Hay acompañamiento intenso de los profesores”.
Perteneciente a octubre/73: edición Nº42, año VII. Septiembre de 2019