La necesaria visión interdisciplinaria

 Alejandra Otazú, vicedecana a cargo del decanato de la FCEFN, y Gustavo Roberto Gómez, decano de la FAUD, reflexionan sobre los aportes que la UNSJ hace al estudio de las Áreas Protegidas de la provincia. Ambos coinciden en la necesidad de trabajar de manera interdisciplinaria.

Por Susana Roldán

Arq. Gustavo Roberto Gómez , decano de la FAUD

“Enriquece la mirada”

Arq. Roberto Gómez, decano de la FAUD dela UNSJTanto la arquitectura como el diseño, en sus distintas especialidades, tienen mucho para aportar en la conservación de las Áreas Protegidas. Hoy estamos trabajando en el Taller de Diseño Gráfico 3 en el material de promoción para dos áreas importantes, como son Loma de las Tapias y La Ciénaga, en lo que constituye una experiencia concreta de aporte.
En cuanto al estudio y análisis, hay que decir que todo lo que tiene que ver con lo patrimonial, el rescate de los lugares que han sido habitables y que tienen que ser conservados, constituyen áreas de nuestro interés. Pero sabemos que este trabajo debe ser interdisciplinario. Un ejemplo es la Especialización en Patrimonio Arqueológico y Paisaje Cultural de los Andes Meridionales, exitosa experiencia que llevamos adelante entre la FAUD y la FFHA. Es evidente que la formación universitaria hace que uno se profesionalice demasiado y esta partición del conocimiento total en áreas, cátedras, carreras, proyectos, departamentos, hace que se vaya fragmentando el análisis. El profesional, de cualquier área, se enfoca en su especialidad y lo trabaja con toda intensidad y profundidad. Esto hace que en principio la interdisciplina sea difícil, pero de un tiempo a esta parte hay en la universidad la intención de poder ir embretando los distintos proyectos de investigación y poder ir relacionando todas las miradas. Esta confluencia hace que podamos tener una mirada completa y la especialización es un ejemplo. La arquelogía, que no era una materia nuestra, o el estudio del territorio, con los geógrafos, permiten una visión más generalizada y no niega lo específico, pero enriquece la mirada.
En el caso concreto de las Áreas Protegidas, la FAUD está interviniendo, pero no sólo en el aspecto de recuperar todo lo físico y de la participación humana, sino también en la conservación de los lugares. El rescate no es sólo porque se trata de objetos de estudio, sino porque hay un espacio que debe ser preservado. Además, todo lo que tiene que ver con lo patrimonial está muy presente en los trabajos de extensión y de investigación
Un párrafo aparte merece el tema de la conservación de lugares donde no hubo presencia humana. Es una discusión presente y es indudable que para un arquitecto resulta una concepción difícil el hecho de trabajar en el rescate de un lugar que nunca se podrá ver o habitar. Sin dejar de tener en cuenta que puede haber intereses económicos y políticos de ocupación geográfica, el habitar un lugar es permanente, que se modifica a través del tiempo. Pero la presencia humana es lo que le da carácter al espacio y desde este punto de vista, para nosotros es importante conservarlo, mantenerlo y seguir teniéndolo presente siempre.


Lic. Alejandra Otazú, vicedecana a cargo del decanato de la FCEFN

“Los resultados son mejores”

Alejandra OtazúConsidero que la FCEFN tiene un rol fundamental en el tema de Áreas Protegidas, desde tres miradas, que no son distintas, pero tienen enfoques diversos que dan una visión fundamental. Desde la Geología, la Geofísica y la Biología, tanto en la investigación como en la extensión, los profesionales son conocedores de la región, del valor que tiene y lo hacen conocer a la provincia. Muchas veces, desde esta Facultad, nuestros docentes, investigadores, alumnos y egresados son los encargados de revelar que en tal área protegida está sucediendo tal o cual acontecimiento, que hay que protegerlo y todo lo que hay que evitar. El papel que en este momento tiene la FCEFN es fundamental. No sólo se extraen conocimientos nuevos desde la observación, sino que se los pone a la vista para que la comunidad conozca qué hay en cada área y cuáles son las medidas a seguir para su protección.
Esto, sin duda, arroja mejores resultados cuando el trabajo es interdisciplinario. Hay muchos ejemplos de éxito en este tema y aunque hay otras áreas en las que cuesta un poco, cada vez es más notorio que cuando hay que hacer trabajos en el medio con los aportes de nuestros profesionales, incluidos los informáticos, es necesaria la visión de todos. Y el resultado que se logra es mucho mejor.
Por parte de quienes solicitan y reciben este resultado, la respuesta es muy buena. Hace menos de una década, el famoso triángulo de Sábato se está cumpliendo en forma satisfactoria en lo que respecta a Áreas Protegidas. Se llama a la UNSJ y a la facultad en particular desde distintos órganos o áreas mixtas de gobierno y empresa, para hacer investigaciones precisas. Tenemos la posibilidad de que distintos grupos de investigación utilicen aparatología única en el país y la ponemos al servicio de la provincia para que se hagan estas investigaciones. Además, contamos con los recursos humanos idóneos y formados que utilizando esta nueva tecnología permiten encontrar con más rigurosidad los nuevos conocimientos. //


Edición correspondiente a octubre/73 – Año III – Nº 18 – Mayo de 2015